Capiello Masculino

En éste nuevo artículo sobre Indumentaria Medieval, especialmente sobre el tocado masculino, os muestro las creaciones que me encargaron para varias Recreaciones Medievales. Además, os invito a leer la investigación sobre el Capiello masculino y el resultado de su confección.

En los textos del Siglo XIII, el nombre válido para toda prenda que se llevase en la cabeza era denominada Capiello. La cofia, el capirote, y el sombrero eran tocados con una forma particular que veremos en nuevas entradas en éste blog.

Muy típicos de la moda española fueron los tocados altos, casi cilíndricos, agrupados en este estilo, se conservan en la actualidad tres ejemplares del siglo XIII. Son los Capiello que pertenecieron al infante Felipe, enterrado en Villalcázar de sirga (Museo Arqueológico Nacional), a Fernando de la Cerda (Museo de las Huelgas de Burgos) y Alfonso X (Catedral de Sevilla)

Sepulcro del infante don Felipe (Villalcázar de Sirga) 

El de Fernando de la Cerda tiene armazón de lienzo y madera. 

Detalle del Capiello de Fernando de la Cerda (Museo de las Huelgas de Burgos)

Detalle del Capiello de Alfonso X el Sabio (Catedral de Sevilla)

Estos tocados recuerdan, por su forma, a los cascos cilíndricos del siglo XIII. Su origen en el atuendo guerrero puede explicar que fuera el tocado preferido de la nobleza. En las miniaturas de el Libro de juegos de Alfonso X El Sabio, los llevan los reyes, infanzones y caballeros. Los llevan también algunos de los personajes que tocan instrumentos.

En algunas miniaturas, de el Libro de juegos de Alfonso X El Sabio, se pueden apreciar los ricos adornos con los que se adornaban los Capiellos. 

(Detalle de Capiello en color rojo adornado).

(Variante de forma de Capiello en color negro y rojo).

(Detalle de varios Capiello con cuadros de color azul y rojo y detalle del Capiello de       Alfonso X).

Los tres ejemplares, de las fotografías anteriores que se conservan en la actualidad, están adornados con bordados, cintas de oro y pedrería aljófar y corales. 

Dentro de éstos tocados hay unas pequeñas variantes, que tienen la tendencia a estrecharse en la parte superior tomando forma troncocónica; de ésta forma son los ejemplos representados en las obras del siglo XIV.

Varios ejemplos de esta variante de Capiello en la imagen de la cantiga 144 de las Cantigas de Santa María.

Después de toda esta investigación realicé el siguente boceto.

A continuación lleve a cabo todo el proceso de modelaje y confección de manera artesanal, cosiendo la mayor parte del Capiello a mano. Los Capiello que confeccioné fueron realizados en paño de lana.

Y así quedaron....

 Capiello en paño de lana negra

Capiello en paño de lana marrón.

Sombrero o "Capiello" de mujer del S.XIII

En ésta nueva entrada os quiero mostrar una nueva creación sobre indumentaria histórica. Se trataba de hacerme un tocado para asistir a la recreación medieval de los amantes de Teruel y decidí hacerme un "Capiello". A continuación os invito a que leáis la investigación sobre este tocado y el resultado de su confección.

Sobre el año 1199 existía un tocado para las mujeres que consistía en un armazón forrado de tela. En los textos de la época no se encuentra ningún rastro del nombre que recibía este tocado, que a juzgar por las innumerables representaciones que hay de ellos, eran con mucho, los más generalizados. Posiblemente se incluían bajo el nombre de “Capiello” , según dice Gonzálo Menéndez Pidal en su libro “La España del S.XIII leída en imágenes”. 

Éste tocado era para mujeres nobles que solo lo utilizaban como sombrero de viaje cuando viajaban a caballo.

En el año 1220 este “sombrero” se puso de moda en todos los niveles de la sociedad. En Francia se conocía como “Capilla”. Se confeccionaba en líno rígido de aproximadamente 4 pulgadas y que con frecuencia estaban confeccionados en colores brillantes, en tejido de seda, los cuales los más populares fueron el blanco y el rojo.

Éste “Capiello” también llevaba una banda estrecha de tela que pasaba por debajo de la barbilla llamada “barboquejo” . Ésta banda de tela, podía ser de algodón o lino, subía por ambos lados de la cara a la parte superior de la cabeza enmarcando el rostro de quien lo llevaba y sin dejar que el pelo quedara visible alrededor de la cara. En ésta época el pelo estaba trenzado y enroscado en la parte posterior de la cabeza y cubierto por una redecilla. Ésta red tenía la forma de bolsa y estaban hechas de seda de colores y de oro y plata para las damas de la nobleza.

Alrededor del año 1260, las mujeres empezaron a dejar ver su pelo. Las trenzas que llevaban enroscadas y envueltas en una redecilla en la parte posterior de la cabeza las peinaron formando dos “roscas” a cada lado de la cabeza que se llevaban conjuntamente con el “Capiello”. Algunas mujeres de ésta época combinaban este peinado con el “Capiello” y con un velo que cubría la parte superior del “Capiello” y que se dejaba caer por los lados de la cabeza cubriendo las dos trenzas enroscadas.

Algunos “Capiellos” femeninos de éste periodo pueden ser vistos en algunas iglesias de España como por ejemplo la pareja formada por Violante de Aragón y Alfonso X situados en el claustro de la Catedral de Burgos.

(Retablo de San Cristobal Museo del Prado detalle de mujeres con el Capiello)

También se puede ver en la esfigie funeraria de Leonor Ruiz de Castro en Villalcazar de Sirga (Palencia).

Éste sin duda es la variante más “estrambótica” de éste tocado. Compuesta por un armazón rígido (seguramente de pergamino), recubierta de cintas plisadas y de diferentes colores, todas las cintas estarían cosidas entre ellas. En un lado del tocado presenta unos ojales con botones, lo que nos da a entender que todas las cintas plisadas forman una funda para el armazón, con lo cual, una vez puesto sobre el armazón se abrocharía y quedaría sujeto.

Durante el periodo de Eduardo I de Inglaterra (1272) el “Capiello”  femenino era más ámplio en la parte superior que en la parte inferior y se convirtió en un complemento muy enjoyado. Solían coser perlas y joyas sobre el “Capiello” para adornarlo, en lo referente al pelo, todavía lo llevaban enrrollado sobre cada oreja y el velo dispuesto sobre el “Capiello” y caído por ambos lados de la cara. 

(Margarita de Francia ejemplo del Capiello más amplio en la parte superior que la inferior)

Sobre el año 1307 el “Capiello” se agrandó de nuevo en la parte superior y se recubría con adornos joyas y cintas. El pelo todavía se peinaba de la misma manera que el periodo anterior, enroscado con trenzas a cada lado de la cara, pero empezó a haber una variante entre la clase altas de la sociedad medieval, se trataba de encerrar el pelo enroscado en trenzas dentro de una redecilla. Las clases humildes llevaban el pelo enroscado, trenzado y sin redecilla.

En el 1327 el “Capiello” todavía fue usado por las mujeres, pero empezaban a estar de moda otros tocados que veremos más adelante.

Después de toda ésta documentación realicé el siguiente boceto.

A continuación llevé a cabo todo el proceso de modelaje y confección que se realizó de manera artesanal, cosiendo la mayor parte del tocado a mano.

Y éste fue el resultado....

 Capiello con  velo de batista de algodón.

Vista del Capiello.

Tocado Renacentista

En este artículo os quiero mostrar un encargo que tuve hace unos meses sobre indumentaria histórica. Se trataba de hacer un tocado, para mujer, de época renacentista. 

Me enviaron esta foto de un cuadro del renacimiento, en la que el cliente quería que tomara como ejemplo. 

El tocado reticulado se caracteriza por la forma en que el pelo está rodeado por una red calada de tejido, o también puede ser, por lo que se conoce como pasamanería. 

Se trata de un tocado típico español pero de origen bizantino adoptado por los italianos y españoles. 

Una característica principal de éste tocado femenino era que se podía ver el pelo a través de la red que formaba el tocado. 

Este tocado era usado por las damas (mujeres con alto poder adquisitivo) de los siglos XII, XIII y XIV de Inglaterra y Francia. Por lo que se refiere a mujeres casadas el pelo estaba peinado de diferentes formas y estilos, sólo doncellas y reinas usaban el cabello suelto. Alrededor del año 1135, solían peinar el pelo con trenzas en las cuales entrelazaban cintas. Las cintas eran esenciales y se llamaban “bindae” o “bisette” que eran un tipo de cinta en oro o plata. Algunas damas a veces solían ponerse postizos a su propio cabello que a partir del año 1140 se puso de moda llevar el pelo de ésta manera. 

A partir del año 1200 se puso de moda llevar el pelo recogido con una trenza, y que más adelante daría lugar a otro tocado con dos trenzas. 

Desde el siglo XII hasta el siglo XIV, las mujeres de Inglaterra, Francia, España e Italia llevaban el pelo recogido con este tocado. Otra variante de éste mismo tocado eran los que tenían la red hecha con malla de oro o plata y también algunos tocados de éste estilo se adornaban con perlas y joyas. 

En el siglo XV éste tocado fue usado todavía en el continente europeo en países como Francia, Alemania, España, Suiza e Italia y que coexistía con otro tipo de tocados. 

Después de ésta investigación sobre los tocados reticulados realicé el siguiente boceto:

A continuación llevé a cabo la confección, que se realizó de una manera artesanal, cosiendo todo el tocado a mano. La red está modelada y confeccionada a mano. El tocado está realizado con pasamanería azul y dorada y con perlas grises engarzadas en la red. 

Y este fue el resultado: 

(vista lateral)

(vista del tocado)